diario de Walter

WALTER Y LOS PECES

Nosotros somos amantes de los animales y por eso amamos tener mascotas y cuidarlas, mi padre quería un acuario y plantarlo....Pero Walter no es cualquier gato y por poco tira el acuario:OEste gato es un salvaje, ahora tenemos una pecera, y el otro día se subió a ella, a pesar de que esta tiene tapa.....acabó medio gato dentro de la pecera, menos mal que los peces no sufrieron ni un mínimo rasguño porque de ser así habría tenido que celebrar otro juicio contra Walter como cuando se comió a nuestro Betta rojo. La cosa está en que es muy gracioso ver a mi padre regañándole y ver como tres segundos después Walter se vuelve a subir....Desde luego....

SUSTOS NOCTURNOS

En mi casa, nos tomamos muy en serio las precauciones para que nuestro gato no  sufra el mas mínimo accidente, por eso en las ventanas tenemos unas protecciones especiales para gatos, Walter no sale al exterior, la únicas veces en su vida que ha salido fueron cuando le trajimos a casa y en las visitas al veterinario. Eso sí tenemos un pequeño patio donde él puede salir y entrar sin peligro a escaparse. Walter ama el patio, es el único sitio de la casa donde puede contactar algo con el exterior, a menudo hay moscardones que entran y otros bichos. A lo que voy, en el pasillo de mi casa hay una ventana que conecta con el patio, al igual que en mi habitación y también hay una puerta en la cocina. Ahora en verano las dejamos abiertas ya que no suponen ningún peligro porque conectan solo con el patio, pues bien, el nuevo entretenimiento de walter es darnos sustos cuando pasamos cerca de alguna de esas ventanas. Y por el día bien, pero por la noche, con las luces apagadas, no es lo que se dice muy agradable ir a la cocina a por un vaso fresco de agua y que te den el susto de tu vida

WALTER Y LAS CORTINAS

Hoy quería comentar la obsesión que tiene Walter por las cortinas, para comenzar imagino que ya habréis leído la historia  de la mosca, y habréis comprobado que Walter es un magnífico escalador, se colgó de aquella cortina para atrapar a la mosca, pues bien el otro día Walter se coló en el baño mientras me duchaba tranquilamente, me estaba relajando mucho, olvidando los exámenes, dejando atrás a los profesores...Walter el muy........pegó un salto enorme y se colgó de las malditas cortinas, yo me llevé el susto de mi vida, evidentemente sabía quien era quien me estaba atacando, pero cogí la esponja y se la lancé contra él con  la esperanza de que se soltara de las cortinas, pero eso no pasó, asi que tiré de la cortina para que se quitara y para mi sorpresa esta cedió y se cayó toda la barra, mojó todo el suelo y walter e resbaló jajajajajaja, y después tuvimos que comprar otra.....Aquella historia me enseñó a que no hay  tirar de la cortina del baño aunque se cuelgue um gato.......

WALTER Y LA MOSCA MALDITA.

Una vez más ayudé a Walter a cazar una mosca, esta entró en el salón y yo cerré la puerta para que no tuviera escapatoria, entonces, ¡¡Walter la vio!! Y se lió parda, Walter dio un espectacular salto desde el mueble del salón hasta el cuadro de la pared! Entonces yo, (que estaba viendo una telenovela) cogí un cojín y comencé a ahuyentar a la mosca para que se quitara del cuadro...Reaccioné demasiado tarde, para entonces Walter ya había aterrizado en el cuadro el cuál quedó temblando. El instinto cazador de Walter no me daba respiro, y mientras yo colocaba cuidadosamente el cuadro, Walter divisaba a la mosca que estaba en lo alto de las cortinas del salón, a todo esto, yo estaba expectante a ver que hacía Walter, finalmente opté  por ayudarle y lo levanté con los brazos para que alcanzara la mosca que estaba posada en la maldita cortina...Walter al verse tan cerca de la mosca decidió arriesgarse y saltó a las cortinas colgándose de ellas, a todo esto yo me dejaba el cuello por ver lo que pasaba encima mía, la maldita mosca fue más rapida que el pobre Walter que estaba aún colgado de las cortinas mientras su presa volaba desafiante por todo el salón. Walter no podía bajar y no me dejaba ayudarle ¡menudo desagradecido! encima que le ayudé y me bufó, pagó conmigo su frustración por no cazar a la mosca. La historia aún no acabó ahí, Walter se la volvió  a jugar, saltó a la mesa del salón y aterrizó justo encima de su cuenco de agua para beber, llenó la mesa de agua y...¿Adivinais a quién le tocaría después recogerlo todo? A mí. Después de esto la mosca escapó mientras yo iba a por la balleta para limpiar aquel desastre. Al final, en vez de haber sido una ayuda para cazar la mosca acabé resultando un lastre para él. 

COMIENZA LA PRE-TEMPORADA. 

¡Ya está aquí la pre-temporada de los bichos! Walter está más que cualificado para la caza de insectos, esta pre-temporada ha comenzado con la aparición de moscas en el campo de batalla. Las moscas acaban en el estómago de Walter, pero no antes sin pelear, una de estas moscas hoy se ha subido al techo y Walter ha acabado en medio de la cortina del salón agarrado con las cuatro patas, el problema ha sido para que bajara porque el señorito no quería, pero finalmente ha bajado por su cuenta. Cada vez van apareciendo más bichos, cosa que Walter adora pues supone diversión continua. Hoy ha cazado dos moscas y ambas las ha devorado. Walter no puede dejarlas vivir, es mucha tentación, a veces las moscas pasan desafiantes por delante de Walter, no saben en el lío en el que se meten, desde luego si yo fuera una mosca, no querría pisar esta casa, porque por suerte para nosotros no usamos el flis flis mata-insectos, además tenemos un exterminador disponible las 24 horas del día que no deja ni cadáveres. 

EL CUMPLEAÑOS DE WALTER

hola a todos,  como ya sabéis hoy día 24-04-14 es el cumpleaños de Walter y antes de irme a la cama os voy a narrar un poco como ha pasado Walter este día tan especial. Hoy se ha mimado al señor Walter más de lo habitual dado a la ocasión, para empezar según me desperté, lo felicité aunque ahora que lo pienso no se debió enterar pues le dio lo mismo. Luego le hemos dado su lata de comida como premio por ser ya un gato de 2 años. Esta tarde tras llegar del colegio le hice una fiesta y añadí a la fiesta a algún peluche cosa de la que me arrepiento porque al hacer esto la fiesta para Walter ha sido subir a los peluches a lo alto del armario del salón, después de acabar la fiesta el señorito me ha bufado tres veces con lo que he podido intuir que ha acabado de mi fiesta hasta las narices... :( eso me molesta...Pero bueno, la intención es lo que cuenta, eso sí, encima que mi regalo ha sido más original que el regalo de mi padre, (la lata de comida) parece ser que al señorito felino le ha gustado más el regalo de mi padre. 

WALTER Y LOS ELECTRODOMÉSTICOS. 

Como todos ya sabéis Walter es muy peculiar...¿Cuántos gatos habéis visto como Walter? Yo ninguno, es único, pero eso no es siempre agradable, no es agradable que se caiga en las bañeras relajantes ni que se tenga que meter por narices en mis armarios a sacarlo todo...Unas cuantas anécdotas nos han pasado ya con Walter, para empezar el señorito Walter se siente atraído por aparatos eléctricos: El aparato del canal PLUS, la nevera, las aspiradoras, los lavavajillas...Entre la rutina de Walter, se encuentra la actividad de echarse las siestas encima de la nevera y cuando era más pequeño se metía en un diminuto espacio donde está el canal PLUS. Un día sacó una goma larguísima que iba en el borde del lavavajillas, Walter se pensó que era una culebra...Y hoy, como muchos otros días, el señorito estaba empeñado en beber el agua de la plancha...¿No os lo creéis? aquí está la prueba.

Walter y los grillos.

Mi padre y yo queríamos que Walter jugara con algún insecto, y como en nuestro patio no solía haber muchos (excepto en la plaga de hormigas voladoras) decidimos ir a comprarle unos saltamontes a una tienda de mascotas donde por cierto también había ratas y ratones...en fin, cuando fuimos a preguntar, no había saltamontes, y pensé: ¿Qué clase de tienda de bichos no tiene saltamontes? Con toda la tontería tuvimos que llevarnos....¡grillos! con el asco que me dan a mi los grillos son feos y asquerosos.........aaggggg.......A Walter no le digustaron, según los olió se puso a dar golpes a la caja donde iban metidos los grillos, y según sacamos uno, le dio varias veces con la pata, ya que no se movían mucho y acto después se los comía. Hasta ahí todo iba bien lo cual era extraño porque con Walter hay unn 99.9999999999999 % de posibilidades de que salgan mal las cosas...Y así una vez más el promedio de liarla de Walter volvió a acertar. Empezamos a soltar grillos a diestro y siniestro y varios se colaron debajo de los electrodomésticos de la cocina. Además eramos incapaces de sacarlos, claro que Walter seguía intentando sacar al maldito grillo de debajo de la lavadora...Deberá seguir ahí. Con esto aprendí dos cosas: 1 que la estadística nunca falla y 2 que los grillos son asquerosos.

Walter y el tsunami. 

Era un lunes, había tenido un examen y por la tarde decidí darme un baño de agua caliente y con espuma para quitar la tensión de la rutina. La bañera estaba muy llena, y había mucha espuma. Walter merodeaba por la zona, jugando con una goma del pelo. Yo cerre los ojos, y noté como una lengua que raspaba como la lija me chupaba el pie que había sacado fuera de la bañera. Abrí los ojos y como no era Walter que como notaba mis pies húmedos se dedicaba a chuparlos. Walter seguía merodeando por el borde de la bañera el cuál es muy fino y además en aquella ocasión estaba mojado. De repente, Walter se resbaló y cayó dentro de la bañera que por el momento tenía más espuma. Walter salió rápidamente, aunque después de varios intentos...Cuando salió, la puerta del baño estaba abierta y salió corriendo despavoridamente por la casa, lo peor era que estaba lleno de espuma e iba dejando huellas de espuma por toda la casa. Así es como un baño relajante se puede convertir en el más estresante de toda tu vida. 

WALTER Y LA CÁRCEL. 

Todó ocurrió uno de esos días en los que Walter se porta mal, no se me ocurría como regañarle así que construí una cárcel de cajas de puzzle para darle su excarmiento. Los primeros intentos resultaron agotadores, pero finalmente logré construir aquella cárcel y meter dentro a Walter. No fue tarea fácil, pero lo conseguí, en  los primeros intentos Walter podía salir de la  cárcel con facilidad pero destruía todo a su paso, en los siguientes intentos las piezas se salieron del puzzle de 1500 piezas y me tocó recogerlas. Finalmente logré hacer la cárcel y reforcé la vigilancia en la celda numero 300 (la de Walter) (cuanta imaginación). ¿Cómo acabará la historia ? ¿Quieres descubrirlo? Pues ve este vídeo:) No me dejaba colgarlo voy a ver si ahora hay más suerte...... 

LO CONSEGUÍ !!!!!!

Walter y la maquinista.

Era una monótona tarde de invierno, Walter estaba correteando por el pasillo y yo trasteando con el costurero. Vi un par de cordones y los até, y después los até a otros dos. El resultado fue que tenía una cuerda más larga que mi pasillo, formada por cuatro cordones. Walter acudió junto a mí y le encantó mi idea de atar los cordones, sin embargo, yo seguía tan aburrida como antes, entonces ocurrió, una idea surgió de mi mente. Corrí a mi habitación y Walter me siguió, se me ocurrió coger una caja y atarla a un extremo de la cuerda, la primera reacción de Walter fue meterse en la caja (para mí no fue nada inesperado). Ahí nació nuestro nuevo juego: El trenecito. El juego consistía en que Walter se metía dentro de la caja y yo le paseaba por la casa, como a un bebé en un carricoche. Walter está aún encantado con mi invento. Hay a veces que no quiere montarse en la caja y entonces lo que hacemos es montar a peluches y él los ataca y yo tengo que salir corriendo con la caja para que no los ataque y protegerles de el lobo Walter. Menos mal que casi siempre quiere colaborar y se monta, porque si no con los ataques que hace ya tendría que haber tirado más de un peluche por habérselo salido el relleno de algodón.
06-01-14

NAVIDAD CON WALTER

Llegó la navidad, yo no podía estar más entusiasmada, mi padre me prometió que compraríamos un árbol de navidad para hacer algo diferente a los demás años. Lo primero que pensé fue que lo montaría yo misma, me hacía bastante ilusión. Dicho y hecho, mi padre y yo fuimos a comprar nuestro árbol a una tienda de decoración. Según entrabas a la tienda notabas el ambiente navideño. Elegimos un árbol que medía alrededor de un metro y medio. También compramos todo tipo de figuritas y algunas de ellas de cerámica, lo cual fue un grave error por nuestra parte ya que no tuvimos en cuenta que en casa nos aguardaba un gato deseoso de guerra. Cuando llegamos a casa, no pude esperar al día siguiente, así que me encerré en el salón y comencé a montarlo. Figuras, guirnaldas, bolas  y una estrella en la punta, todo quedó precioso, pero no era consciente de lo que vendría. Cuando abrí la puerta Walter raudo y veloz como un relámpago entró en la habitación. Primero olió el árbol y después se escondió entre las ramas que cuidadosamente yo había encajado. Fue una verdadera pesadilla para mí cuando vi como mi trabajo que me había llevado una hora se destruía en apenas unos minutos. A partir de entonces no vi mi árbol de navidad completo, siempre había una rama debajo del sofá o alguna bola rodando por la casa, por no mencionar las figuras de cerámica que destruyó. Todos los días me dedicaba a restaurarlo como si de una obra de arte se tratara. Estoy segura que estas navidades me volverá a pasar lo mismo, solo que este año me lo tomaré con más filosofía. 20/10/13

 el autor del delito con las manos 
en la masa o mejor dicho, con la
boca en la masa

las  locuras de Walter

Las primeras locuras de Walter comenzaron, en nuestro sillón, había un agujero que realmente era una bolsa, su primera reacción tras llegar a casa, fue meterse en esa bolsita, y mi padre y yo no podíamos sacarlo. La verdad es que recuerdo vagamente aquel día, como si hubiera perdido la memoria, solo sé que intentamos sacarlo de todas las maneras posibles...Menudo gamberro, la cosa no quedó así, poco a poco fue confiando cada vez más en nosotros, hasta el punto de tomarse la libertad de mordernos los pies aunque lleváramos zapatos. Poco a poco fue aprendiendo todos los recovecos de la casa. A veces no lo encontrábamos, y solía estar en el hueco del sillón. Todos los días al llegar del colegio jugaba con él, aquella bola de pelo era un compañero de juegos estupendo. El patio le fascinaba, y sobre todo en aquella época del año, iba a comenzar el verano en unos meses. Cada día era una fiesta con él, y también sabía que cuando yo marchara al colegio, mi padre se sentiría un poco más acompañado. Lo que más me gustaba de él era su espíritu juguetón y alegre. .  ESCRITO EL 25/09/2013

WALTER Y SUS PELEAS DIARIAS.

Cada día Walter se fue haciendo más y más travieso. Una  anécdota graciosa que se me pasa ahora por la cabeza relacionada con Walter fue cuando hubo una plaga de hormigas voladoras y Walter se dedicaba a exterminarlas. Pero la cosa no quedó ahí, depués se dedico a cazar moscas, y con tanta práctica hoy es el mejor cazador de insectos que podáis imaginar, de hecho no hay bicho en mi patio que sobreviva, ni planta tampoco jajajaja. Una vez, estaba estudiando con la puerta cerrada, la ventana abierta y con Walter dentro de la habitación, me agradaba su compañía, entonces cuando estaba haciendo uno de esos aburridos ejercicios de matemáticas, escuche un zumbido, y Walter también lo escucho, sus orejas se levantaron, y de repente, la avisté, una mosca, cerré la ventana y pensé: "esta no sale viva de aquí" entonces, como salido de un libro walter saltó desde arriba del armario a la cama donde estaba su diminuta presa, abalanzándose sobre ella...Yo cogí un cogín y dejé los deberes aparte, Walter fracasó en su cazería y la mosca voló y se posó sobre la estantería más alta, y con ella Walter imitó su vuelo e hizo una excelente maniobra para atraparla. A todo esto yo temía por mi colección de libros ordenados perfectamente, Walter tiró tres de ellos, la mosca volvió a escapar y esta vez sobrevoló mi cabeza provocativa, entonces cogi el cojín y ¡PUM! Walter bajó de  la estantería, derrivando a su paso dos libros más, por mi parte acerté en el blanco y dejé a la mosca aturdida en el suelo, lista para devorar. Cuando Walter llegó, efectivamente la ingirió. Y así es como se pasa una tarde de deberes con Walter ESCRITO EL 12/10/13

25/04/2012 EL DÍA QUE VIMOS A  WALTER

Aquel día, íbamos a ver a nuestro gatito, recuerdo exactamente todo, como si hubiera pasado ayer, cuando en realidad ha pasado un año y medio. Nos dieron una serie de indicaciones de como llegar a aquella casita tan pintoresca. Recuerdo que mi padre llamo a la chica, Yo apunté todo en mi cuaderno rojo pequeño, lo usé para anotar datos interesantes en una excursión y quedaban páginas por usar, llevaba un chandal corto, ya que hacía calor. Recuerdo que para llegar tuvimos que dar varias vueltas, pues tomamos un desvío que no era.  Cuando llegamos a la casa  de la chica escuchamos a unos perritos ladrar, eran jakcs russels, también era criadora de perros, eso no era nada extraño para lo que vendría después. Cuando entramos en la casa, observé que era una casa horrible, destrozada, agrietada, mal cuidada...Cuando entre en su salón no pude fijarme en otra cosa que en esos ojos amarillos fijos en mi, era muy siniestro...Poco a poco me hize a la idea ¡Tienían un búho en el salón! Nos recibió una señora mayor, no podía creer que esa señora fuera Gema. "Gema no está yo soy su madre" esto fueron las palabras que me sacaron de mi anterior especulación. Lo que vino después fue aún más raro si podía caber, tenían todo tipo de animales: Halcones, peces, caballitos de mar, estrellas de mar, un loro, un cernícalo, serpientes, tortugas africanas, camaleones... Después de todo esto, no me hubiera sorprendido un tigre como mascota. Entonces llegó el momento, el momento que esperábamos, la madre de la chica nos trajo un trasportín y dentro...la madré de Walter y...¡Walter! Mis ojos volvieron a brillar en cuanto lo vi, era precioso, y lo sigue siendo, de lo más precioso que me ha pasado en la vida. Aquel día mi padre logró sacar una foto, Walter sale borroso, solamente es una mancha marrón pero es la primera foto de Walter y merece un pequeño homenaje. PARA ÉL.

ESCRITO EL: 21/09/2013

la pequeña bola de pelo es Walter.

Al que amo con locura, la misma locura que tiene él cada día. 

LA HISTORIA DE WALTER

Erase una vez, una niña que anhelaba un gato más que cualquier otra cosa. Curiosamente esta es la historia de Walter, y también de una parte de mi vida. Cuando era pequeña, tuve todo tipo de animales, tortugas, perros, gatos, peces y un galápago. Cuando mi gata Mamba murió, mi corazón no concebía tener otra mascota, en mi corazón no existía otra posibilidad, sólo había lugar para ella, mi mundo era ella...Dicen que el tiempo sana las heridas, pero sin embargo, yo no creo que eso sea así, el tiempo solo ayuda a cicatrizar las heridas. En mi caso todo paso muy rápido, como un golpe, ni siquiera lo vi venir. Pasado un tiempo comencé a mirar el pasado de otro modo y a Mamba con otros ojos, era consciente de que no volvería, y que el breve tiempo que la disfruté fue inolvidable...A veces pienso que me hubiera gustado disfrutarla más, pero ahora sé que Mamba esta en Walter. Mamba comenzó a tener más relevancia que nunca en mi vida diaria, si estaba triste pensaba en Mamba, si tenía un examen le pedía a Mamba suerte, todo era Mamba. Poco a poco me acostumbre a vivir sin mascota, pero no tardé en añorarlo, solo fue cuestión de tiempo. Me solía consolar pensar que mi perrita Lua cuidaba de ella y que me veían lo que hacia...Pero hasta yo sabía que me sentía sola. Mi padre, sabía lo mucho que deseaba tener un gato, me daba igual si era de raza o no, solo  necesitaba un animal enérgico y lleno de alegría. Un día iba en el coche y estaba leyendo una revista de animales, de repente, vi un articulo sobre una raza de gatos: Los abisinios, entonces le dije a mi padre: "papá yo quiero este gato". Parece ser que el destino quiso que tuviera un Abisinio. Mi padre localizo en Internet, una criadora de gatos abisinios, él ni siquiera se acordó de nuestra conversación meses antes en el coche. Me desperté una mañana de abril, recuerdo que estaba triste, pero no sé por qué, mi  padre comenzó a hablar: "  encontré el otro día el blog de una chica que es criadora de gatos, y me ha respondido a un GMail diciéndome que ha nacido un gato, macho" no hicieron falta más frases ni más palabras, de repente mi tristeza desapareció.

 ESCRITO EL : 20/09/2013